1. La escobilla de carbón está desgastada.
Dado que las escobillas de carbón son un material de fricción, inevitablemente se desgastarán después de un uso prolongado. Cuando la escobilla de carbón se desgasta hasta cierto punto, su eficiencia de trabajo se reducirá significativamente o incluso no podrá funcionar con normalidad. En este momento, la escobilla de carbón debe reemplazarse a tiempo para garantizar el funcionamiento normal del equipo.
2. Mal contacto de las escobillas de carbón
La escobilla de carbón generalmente está en contacto con el rotor del motor a través de la hoja de la escobilla de carbón elástica, y si la hoja de la escobilla de carbón está vieja o es lo suficientemente elástica, es fácil que se produzca un mal contacto. Además, el polvo y la suciedad también pueden afectar el contacto entre las hojas de la escobilla de carbón y el rotor. En este momento, la superficie de la escobilla de carbón y el rotor del motor se pueden limpiar suavemente con papel de lija fino para eliminar los óxidos de la superficie y la suciedad suelta, y aumentar el área de contacto.
3. Calefacción por escobillas de carbón
Algunas herramientas tienen el problema de que las escobillas de carbón se calientan cuando están en uso. Esto suele deberse a la pequeña área de contacto entre la escobilla de carbón y la parte giratoria, o a la mala calidad del material de la escobilla de carbón y a la mayor resistencia. Si se descubre que la escobilla de carbón está caliente durante el uso, se debe detener la herramienta de inmediato y se debe revisar y reemplazar la escobilla de carbón para evitar pérdidas posteriores.
4. Vida útil de las escobillas de carbón
La vida útil de las escobillas de carbón de distintas marcas y especificaciones es diferente, pero, independientemente del tipo, es necesario revisarlas periódicamente y reemplazarlas a tiempo. Si el equipo no se ha utilizado durante mucho tiempo, es mejor retirar primero las escobillas de carbón para guardarlas y evitar que se envejezcan y se deformen.